De forma inmediata, si estás consciente, los agentes te harán soplar en un etilómetro para ver si te encuentras bajo la influencia del alcohol.
Es probable, que también te hagan una prueba de drogas con el Drogotest.
Si das positivo en cualquiera de las pruebas, se abren las puertas del mundo judicial para ti.
Aquí será importante ver qué tasa de alcohol has dado en las dos pruebas a las que te someten.
Como sabes, si pasas de 0,60 has cometido un delito penal del artículo 379.2 del Código penal que se castiga con penas que te pueden llevar a prisión.
No obstante, a partir de 0,40, los agentes ya te imputarán el delito siempre que haya ocurrido un accidente con daños materiales en otros vehículos o en el moviliario urbano y será el abogado que contrates, el que tenga que demostrar a su señoría que no estabas bajo los efectos del alcohol.
Cuanta más tasa des, peor, más complicada será tu defensa.