La negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia es un tema de gran importancia en el ámbito de la seguridad vial. Cuando un conductor se encuentra bajo sospecha de conducir bajo los efectos del alcohol, la ley establece que está obligado a someterse a dichas pruebas para garantizar la seguridad colectiva en las carreteras. Sin embargo, existen casos en los que los conductores deciden no cooperar y se niegan a realizar las pruebas. En este artículo, analizaremos las consecuencias y sanciones que conlleva esta negativa, así como la regulación legal al respecto.
No hay excusas, si te para la policía en un control de alcoholemia y te niegas a soplar, la negativa será castigada con hasta un año de prisión.
Es decir, mejor soplar y reventar el etilómetro con la tasa de alcohol, que negarte a hacerlo.
Serás enviado ante el juez a un juicio rápido.
¿Qué es la negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia?
La negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia ocurre cuando un conductor se niega a realizar la prueba de aliento o sangre solicitada por las autoridades competentes. Estas pruebas son fundamentales para determinar si el conductor ha excedido los límites legales de alcoholemia y, por lo tanto, constituyen un delito en España.
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Jurisprudencia sobre la negativa a soplar en la prueba de alcoholemia
- La negativa a someterse a la segunda prueba de alcoholemia al ser esta de carácter obligatorio, ya que la jurisprudencia así lo ha establecido, tomando como ejemplo la SAP Santa Cruz de Tenerife, Sec. 6.ª, 148/2020, de 14 de mayo , en la que el acusado realizó la primera prueba de alcoholemia, pero, cuando se le fue a practicar la segunda, cambió de actitud poniéndose agresivo y negándose a ello;
- La realización de acciones por parte del conductor tendentes a no realizar de forma correcta la prueba, tales como no soplar con la intensidad necesaria y suficiente de forma voluntaria, al realizar la prueba mediante etilómetro, (SAP Barcelona, Sec. 5.ª, 244/2020, de 23 de abril); así como, la negativa a las posibles pruebas que puedas realizar los facultativos para la determinación de esta sustancia, como la analítica de sangre.