Puede ocurrir que, tras soplar por el etilómetro, no hayamos superado los límites legales y, por tanto podremos continuar nuestro camino
Si tenemos suerte, puede ser así, pero quizás, también se le haga un test de drogas.
En este caso, se le obtendrá una muestra de saliva mediante un bastoncillo que se introduce en la boca.
En este caso, la tolerancia es cero, es decir, uno puede haber bebido unas cervezas que no pasará nada si no supera los 0,25 mg/l en aire espirado, ahora bien, si en el resultado del test de drogas, sale positivo, dará igual la cantidad, simplemente, como mínimo nos quitarán 6 puntos del carne y nos pondrán una multa de 1.000 €.
Ahora bien, si los agentes consideran que las drogas influyen en la conducción, no será multa sino delito penal. Veamos las penas.