El delito de alcoholemia
“Una mala tarde la tiene cualquiera”, decía Chiquito de la Calzada.
Y es cierto, a cualquiera de nosotros nos puede pasar que el día menos pensado nos encontramos con un amigo de la infancia, te lías, te lías y cuando te quieres dar cuenta te has “apretao” entre pecho y espalda tus 5 botellines, tus 3 vinitos y tus 2 cubatas. Como debe ser, la ocasión lo merecía.
Y no pasa “na”, ni media, siempre y cuando regreses a casa en el tren de San Fernando, ya sabes, un ratito a pie y un ratito andando. Es decir, que si te encuentras a una pareja de la guardia civil lo único que pueden darte son las buenas noches.
Hasta aquí todo bien, pero si se te ocurre sentarte y arrancar 1.000 kilos de chapa y pintura con ruedas, acabas de sacar un montón de papeletas de lotería y, si tienes suerte, igual te toca el premio gordo. De hecho, si estás leyendo esto, es que, algún premio te ha tocado.
Vamos a pensar que tú, si tú, piensas que “controlas”, que vas bien, que tu casa está cerquita y que, como quizá ya lo hiciste más veces, pues, no va a pasar “na”, si total, hace media hora que dejaste de beber, measte 3 o 4 veces y encima llevas un chicle en la boca, total, arreglao.
Consigues arrancar ese trasto con ruedas y empiezas a conducir. Genial, la operación regreso está en marcha, peeeero, pero, pero…al poco te encuentras con un control de alcoholemia. Nos hemos caído con todo el equipo.
Los ves de lejos, ya no estás cansado, se te pasó el sueño y en tus venas, además del alcohol, te empieza a entrar el miedo, pero en cantidades industriales.
Solo necesitas unos pocos segundos para darte cuenta del marronazo que se te avecina, porque claro, como cualquier mortal, igual tienes trabajo, hijos, hipoteca, mujer que cuando se entere verás que bien os lo váis a pasar, etc…
Lo fácil que hubiera sido llamar a un Uber, un taxi,… pero ya no hay tiempo.
A partir de aquí la fórmula matemática es la siguiente, cuanto más tasa de alcohol, más problemas, cuantos más problemas mejor tendrá que ser tu abogado, y cuando mejor sea tu abogado más dinero te costará.
Quiero advertirte que no incluyo que hayas tenido un accidente con daños, lesionados o fallecidos y que tampoco eres reincidente. Si se dieran esas dos circunstancias tendríamos el paquete completo cuyo desenlace puede ser el “talego”, pero no nos vamos a poner exquisitos, de momento.
Llegas al control y se te acerca un agente. Ya le ves el “pinganillo” blanco envuelto en plástico que lleva en la mano.
- “Buenas noches caballero, estamos haciendo un control de alcoholemia, ¿de dónde viene? ¿ha bebido algo?
- Y tu respuesta puede ser… cualquier cosa, cada uno lo hace a su manera, todos somos distintos, pero si te pones gallito, le vacilas o vas de listillo, tu situación solamente irá a peor.
Si consigues soplar tal y como te indica el agente, el aparatito (etilómetro) dará una cifra, y dependiendo de esa cifra, soplarás otra vez o te dejará ir a tu casa.
Antes de soplar, el agente te habrá tenido que leer tus derechos, pero igual no lo hizo y se le ocurre hacerlo después de que soples, mejor para ti. Ya te lo explicaremos cuando nos llames.
Si estás leyendo este artículo lo normal habrá sido que tu tasa de alcohol lleva de regalo una entrada gratuita para el juzgado de instrucción, junto con una multa por alcoholemia (si es que no te ponen más por ir en dirección contraria, saltarte un semáforo, etc…)
Tienes derecho a contrastar los resultados de la prueba de aire con unos análisis de sangre, pero igual los agentes ni te lo han dicho, aunque te aseguro que en el atestado si que lo han indicado.
Para ellos, es un trastorno pues deben trasladarte a un centro médico, y esperar a que te saquen sangre, igual tardan un par de horas o más.
Si te llevan no te hagas muchas ilusiones, porque es un “derecho” trampa, ya que por lo general, das más tasa en la analítica que en el etilómetro y además tendrás que pagar la analítica, ponle 250 o 300 €.
Ah, se me olvidaba, si el control es en las cercanías de las zonas de marcha, igual, además de la alcoholemia te hacen un drogotest, es decir, un test de drogas.
En este test, lo más “divertido” es que igual esa noche no tomaste nada y das positivo. Tampoco te vuelvas loco pensando que el aparato está mal. Debes saber que las drogas permanecen semanas en el organismo.
Bien, en cuanto a la dinámica del control de alcoholemia decirte que la realizan personas vestidas de uniforme y con placa que llevan toda la noche tratando, en su mayoría, con conductores ebrios o drogados. Igual están un poco cansados…
Les vacilan, les insultan, les faltan al respeto, etc…
Eso significa que cuando te toca a ti, se encuentran “quemados” y a la mínima que les toques las narices te vas a llevar lo que no se han llevado los 10 que pasaron antes que tu.
Eso obviamente no significa que no deban tratarte de forma educada y decorosa, pero… a veces no ocurre y… te vas a enfadar…
Por mi experiencia, te va a salir más rentable que te enfades tu a que se enfaden ellos, te lo puedo asegurar.
Si vas solo te inmovilizan el vehículo, si vas acompañado, le harán una prueba de alcoholemia y si da negativo podrá llevarse el coche.
Bien, llegas a casa a dormir la mona, si puedes, claro y cuando te levantas, si es que no lo hiciste ya, las búsquedas en google de “delito alcoholemia”, “juicio por alcoholemia”, “abogado alcoholemia”… no paran de sucederse.
Empiezas a buscar información, te asustas, te agobias, estás nervioso y tienes miedo.
Bien, en este punto, creo que nos toca a nosotros.