Si te citan para un juicio rápido por alcoholemia tendrás que presentarte con un abogado en un jugado de guardia.
Dependiendo de tu tasa de alcohol y de si fue un control de alcoholemia o un accidente de tráfico el Fiscal solicitará una pena en su escrito de acusación.
Tu abogado, debe intentar negociar ese castigo penal con el fiscal para rebajarte la condena en un tercio (conformidad) salvo que exista la posibilidad de que salgas absuelto.
El problema viene cuando el fiscal solicita tus antecedentes penales y aparece que ya has sido condenado por el mismo delito y además dichos antecedentes no han sido cancelados.
¿Qué pasa entonces?
Vas a necesitar un buen abogado que te defienda.
Lo que ha pasasdo es que te han retirado el permiso de circulación y te han pillado de nuevo, sin haber cumplido la pena que te ha impuesto el juez.
Y eso, no le va a gustar nada ni al Fiscal ni al Juez.
Por tanto, si eres reincidente se te va a aplicar la agravante de reincidencia y la pena será más dura.
Como sabes, el artículo 379.2 del Código Penal permite retirarte el carne por un periodo que va de 1 a 4 años, por lo que te pueden quitar 4 años el carne de conducir (a lo que tienes que sumar el tiempo de la anterior condena).
La consecuencia es que deberás sacarte de nuevo el carnet de conducir puesto que se te condena por más de 2 años.
Si hay daños en otros vehículos lo primero que se debe hacer es peritarlos para saber el coste de repararlos.
Se pedirá por tanto la transformación del juico rápido en juicio penal ordinario mediante diligencias previas.
Cuando sepamos cuanto vale arreglar los coches dañados, se negociará con los seguros el pago de los daños.
Paso siguiente, solicitamos de nuevo la transformación a juicio rápido para poder incorporar la atenuante de reparación del daño y así bajar la pena 2 años de retirada de permiso y las costas judiciales.
Con ello, no tendrás que volver a sacarte el carne.
Lo que dicen los clientes de JR Abogados
No obstante, debes ser consciente de que si eres reincidente, “la ley” permite que jueces y fiscales te miren con otros ojos.
Volviste a conducir con ingesta de alcohol a pesar de que en el primer juicio te advirtieron de que no podrías, no les hiciste caso y eso no les va a gustar.