La tasa de alcoholemia en España se refiere al límite legal de alcohol permitido en la sangre para conducir un vehículo. En 2.023, en España, los límites de alcohol en sangre establecidos para los conductores son los siguientes:
Conductores en general y conductores profesionales: El límite de alcoholemia es de 0,5 gramos por litro de sangre (g/l), lo que equivale a 0,25 miligramos por litro de aire espirado (mg/l).
Conductores novatos (con menos de 2 años de experiencia de conducción): El límite de alcoholemia es más restrictivo y se establece en 0,3 g/l de sangre, lo que equivale a 0,15 mg/l de aire espirado.
En España, superar la tasa de alcohol permitida al conducir un vehículo se considera un delito y está penado por la legislación. Si un conductor sobrepasa los límites de alcoholemia establecidos, se enfrenta a las siguientes consecuencias legales:
Sanciones administrativas: En primer lugar, se aplicarán sanciones administrativas, que pueden incluir multas, la retirada de puntos del permiso de conducir y la inmovilización o retirada del vehículo. Estas sanciones varían en función del grado de superación de la tasa de alcohol permitida y de si es la primera vez que se comete la infracción.
Delito penal: Si el conductor supera ciertos límites de alcoholemia, se considera un delito penal. En España, se considera delito conducir con una tasa de alcohol en sangre igual o superior a 0,60 g/l o con una tasa de alcohol en aire espirado igual o superior a 0,30 mg/l. Las consecuencias penales pueden incluir penas de prisión, trabajos comunitarios y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un período de tiempo determinado.
Lo que dicen los clientes de JR Abogados
Las penas de prisión en delitos de alcoholemia en España pueden variar según la gravedad de la infracción, las circunstancias del caso y la legislación vigente.
Delito contra la seguridad del tráfico: Si un conductor comete un delito de alcoholemia, se le puede considerar responsable de un delito contra la seguridad del tráfico. La pena de prisión asociada a este delito puede variar en función de la tasa de alcohol en sangre y las circunstancias específicas del caso.
Tasa de alcohol en sangre igual o superior a 0,60 g/l o tasa de alcohol en aire espirado igual o superior a 0,30 mg/l: La pena de prisión puede oscilar entre 3 y 6 meses.
En casos de reincidencia o en situaciones agravadas por causar un accidente con lesiones o muerte, las penas de prisión pueden ser más graves y pueden llegar a varios años, dependiendo de las circunstancias.
Homicidio o lesiones por imprudencia grave: Si se produce un accidente de tráfico bajo los efectos del alcohol y se causa la muerte o lesiones graves a otras personas, las penas de prisión pueden ser aún más graves y se regirán por las disposiciones del Código Penal correspondientes a estos delitos.