Consumir alcohol y conducir un patinete eléctrico trae problemas. O perderás dinero, o perderás el carnet, o perderás la libertad.
Si te paran los agentes de autoridad en un control de alcoholemia, estás obligado a realizar la prueba y soplar por el etilómetro.
También si es un test de drogas.
Superando la tasa de alcohol de 0,25 mg/l en aire espirado, la multa será de 500 € a 1.000 €. El patinete quedará inmovilizado.
Si te niegas a soplar, las penas puede llegar de 6 meses a 1 año de prisión y retirada del permiso de circulación de 1 a 4 años.
También podrán ponerte una multa (el juez) o bien trabajos en beneficio de la comunidad.